miércoles, 28 de diciembre de 2011

Super Size Me

Es un documental del 2004, escrito, producido, dirigido y protagonizado por Morgan Spurlock donde  se ofrece a hacer tres comidas completas al día con menús del McDonald’s durante un mes para que podamos ver lo que supone abusar de este tipo de comida. Durante este mes subsistió exclusivamente a base de comida McDonald's.


El factor que impulsó a Spurlock para hacer la investigación fue la creciente propagación de la obesidad en todo EE.UU y la correspondiente demanda judicial contra McDonald's en nombre de dos niñas con sobrepeso, que se alegó que se convirtieron en obesas como resultado de comer alimentos de McDonald's


Las reglas que se autoimpuso fueron:
  •  Comer plenamente en McDonald's tres comidas por día.
  •  Acabarse todo lo que contenga cada menú.
  • Elegir el tamaño «super size» de su comida cuando se lo ofrecen.
  • Tratar de caminar lo promedio que se camina en Estados Unidos, sobre la cifra de 5000 pasos al día.
El primer día sintió placer, el segundo vomitó después de comerse un Super Size, durante los días posteriores se siente deprimido y le duele la cabeza. Alrededor del día quince su novia Alexandra Jamieson afirma que Spurlock ha perdido energía, sobretodo sexualmente.

Alrededor del día veinte, Spurlock comenzó a sentir extrañas palpitaciones del corazón. Consulta con su médico, el doctor Daryl Isaacs que le aconseja parar lo que está haciendo de inmediato para evitar cualquier tipo de problema grave de salud. A pesar de esta advertencia, Spurlock decide continuar con la prueba.




Él consiguió llegar al día treinta y logró su objetivo aunque con graves consecuencias, engordó once kg y los tres médicos que le atendieron se sorprendieron por  el grado de deterioro en la salud de Spurlock. Uno de ellos afirmó que era irreversible el daño causado a su hígado y que podía sufrir un ataque al corazón aunque perdiera el peso.




Después de ver el documental sentí curiosidad por saber más acerca de los efectos de la comida rápida y se puede concluir que la comida rápida provoca:

  • Exceso de peso, con solo una comida fast food se ingiere más de la mitad de la energía diaria necesaria.
  • Eleva el nivel de colesterol en sangre, ya que este tipo de alimentos contiene muchas grasas saturadas y colesterol.
  • Genera digestiones difíciles, estos alimentos suelen estar enriquecidos en grasa (fritos, rebozados o empanados) que calientes son difíciles de digerir. 
  • Altera el sentido del gusto, debido a la abundancia de sal y estimulantes del sabor.
  • Genera adicción, los investigadores aseguran que los alimentos ricos en grasas y azúcares provocan cambios bioquímicos similares a los que provocan drogas duras como el tabaco, la cocaína o la heroína. Ann Kelley y Mattew Hill lo demostraron en un experimento con ratas.

Podemos considerar la obesidad como un problema de salud pública ya que afecta a casi todos los países. La obesidad se considera una enfermedad en sí misma ya que tiene unos efectos propios como ansiedad, adicción e incapacidades.  A la obesidad también se le asocian otras enfermedades como:
  • Hipertensión arterial  es una enfermedad crónica caracterizada por un incremento continuo de las cifras de presión sanguínea en las arterias.
  • Diabetes mellitus es un conjunto de trastornos metabólicos, que afecta a diferentes órganos y tejidos, dura toda la vida y  se caracteriza por un aumento de los niveles de glucosa en la sangre: hiperglucemia.
  • Hiperuricemia/Gota  es el aumento de la concentración del ácido úrico en sangre.
  • Bocio  es el aumento de la concentración del ácido úrico en sangre.

Para evitar todas estas enfermedades tenemos la posibilidad de alimentarnos a base de comida rápida pero saludable, la clave es hacerlo de forma variada y equilibrada.

Bocadillos y hamburguesas con jamón, atún al natural, pollo, pavo, ternera a la plancha y acompañado de todo tipo de vegetales como pimiento o cebolla. Unas gotas de aceite de oliva siempre es un buen complemento.


Otra forma de combatir la obesidad es a través del ejercicio físico, el cuál practicado de forma no excesiva nos permitirá consumir la energía extra que almacenamos.

Pero si realmente se quiere erradicar la obesidad debemos enfatizar en combatir la publicidad, que controlada por los grandes capitales, la han convertido en un  método de "deseducación" y lavado cerebral pandémico.

La esencia de la publicidad donde se daba a conocer un producto y se mostraban sus características y cualidades para satisfacer una necesidad se ha visto desvirtuada. Hoy en día, la publicidad consiste en crear una "necesidad" que no necesitamos y que las mismas empresas que la publican son capaces de satisfacer.


No sé como funciona este mecanismo, lo poco que  sé es que quien tiene el poder en este caso económico-político posee también el conocimiento, saben como actúa el ser humano ante esta droga, que nos adormece e hipoteca. La ética en el sector publicitario no existe.



En general, el documental me ha parecido muy interesante no solo por el contenido, sino por la expansión que ha tendido. Probablemente sirva de chispa y consiga levantarnos de este letargo, luchando contra las empresas que provocan esta clase de perjuicios. La constancia es el camino.







                                                                     












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